En los últimos días, autoridades nacionales confirmaron que el gobierno argentino recortará subsidios a las tarifas energéticas y al transporte a partir del 1° de enero. Al mismo tiempo calificaron de “ridículo” el esquema de subsidios a la energía y al transporte en el Área Metropolitana y cuestionaron la “inequidad” en la distribución de fondos que perciben los distritos del interior. En tal sentido, se anticipó que en los próximos días se dará a conocer el esquema de reducción de los subsidios que, según se acotó, se completaría en los próximos dos años.
A partir de dichas definiciones, desde algunos de los sectores vinculados al transporte automotor de pasajeros en el país señalaron que en lo general el precio del boleto debería actualizarse hasta alcanzar un valor promedio de 700 pesos. Se aclara a la vez que, dicha cifra correspondería a los costos para el mantenimiento de los servicios sin el actual esquema de subsidios que destina el gobierno nacional y las provincias a las empresas de transporte.
En dicho contexto, en el que aún persisten dudas en torno a los reales alcances y la instrumentación de las medidas anunciadas por el gobierno argentino, el titular de la Unión Tranviarios Automotor, seccional Jujuy, Sergio Lobo, afirmó que bajo las actuales condiciones económicas el valor del boleto en la provincia debería rondar entre los 600 y 700 pesos.
En torno a los anuncios oficiales, el dirigente, comentó, “la tarifa de transporte va a pasar a costar lo que debería costar, que sería entre 550 y 600 pesos, y sabemos que en algunas provincias, como Tucumán y Córdoba, ya se está planteando una continuidad de los subsidios en el transporte de pasajeros, pero en otras jurisdicciones no tendrán más remedio que empezar a ajustar los costos para poder afrontar lo que se viene, que sería la quita de subsidios”.
Atento a dichas situaciones instó a los sectores que tienen injerencia en los sistemas de transporte automotor, particularmente legisladores, a que reconozcan la complejidad y las dificultades que actualmente atraviesan las empresas para garantizar los servicios que arrastran diversas problemáticas que afectan no solo a los trabajadores sino también a los usuarios, particularmente del interior. Al respecto, sostuvo que en la provincia, “tenemos algunos actores, como concejales, que permanentemente se quejan de las subas de precios de los boletos, pero sabemos que dichos incrementos son inminentes por lo que debemos ponernos a la altura de las circunstancias”.
Al mismo tiempo alertó sobre los perjuicios que conllevaría la no eliminación de los mencionados subsidios. Sobre el particular mencionó que, “sino suben los pasajes al momento de la quita de los subsidios seguramente varios sectores se verán afectados con la merma de los servicios y consecuentemente con la reducción de trabajadores en el sistema”.
A pesar de dicho panorama, dejó en claro que por el momento no se tienen mayores precisiones sobre los mecanismos que utilizará el gobierno para reducir y eliminar los subsidios. “Estamos en un momento de incertidumbre, pero seguramente en los próximos días nuestras organización sindical se reunirá para tener un poco más claro el panorama hacia adelante”, remarcó el dirigente
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