El titular de la Unión Personal Civil de la Nación, seccional Jujuy, Luís Cabana, confirmó un paro de “brazos caídos” de los trabajadores de la administración central, que se hará efectivo los días 18 y 19 de septiembre, en rechazo al ofrecimiento salarial del gobierno que solo contempla el pago de 10 mil pesos con los haberes de septiembre, y 10 mil en octubre, para los empleados de las categorías intermedias y altas. A la vez afirmó que los trabajadores “esperamos una discusión de fondo sobre los salarios reales”.
En los últimos días diferentes gremios de trabajadores de la administración pública definieron medidas de fuerza en rechazo a los ofrecimientos salariales del gobierno que, según se afirma, no permite una recuperación real de los ingresos frente a los niveles de inflación que se aceleraron en agosto y que mantendría ese ritmo durante septiembre. Prueba de ello, son los indicadores de inflación del mes anterior presentados por el INDEC y la DIPEC, que alcanzaron el 12,4% y el 13,1% respectivamente.
En dicho contexto, desde UPCN se dispuso una medida de fuerza de 48 horas que iniciará el martes próximo. Sobre el particular, el titular del gremio de trabajadores del estado, Luís Cabana, comentó, “los asalariados son los que más sienten los incrementos de los artículos de primera necesidad, los servicios, y todo lo demás”.
“Estamos pasando momentos muy difíciles por la pérdida del poder adquisitivo y por la falta de respuestas de aquellos que son los empleados, que en este caso es el estado provincial que no ha dado las debidas respuestas para al menos mantener los salarios de los empleados públicos”, sostuvo el dirigente, quien a la vez remarcó que a la luz de los actuales niveles de inflación se constata que la mayoría de los salarios de los empleados del estado se encuentran por debajo de la línea de pobreza.
En su análisis no dejó de advertir que la intromisión de la política en las cuestiones económicas, y particularmente en las definiciones salariales, tornan más complejo el escenario para los asalariados del país, y de la provincia. “Es evidente que las cosas no se dieron como se habían planteado, y si pensamos en Jujuy, donde se dijo que hay un cambio en la matriz productiva y con un superávit fiscal y donde se afirma que sobraba la plata, pareciera que hemos chocado contra la pared y la situación sería otra, pero en definitiva quienes pagamos los platos rotos somos los asalariados”, dijo.
Cabe mencionar que durante las reuniones paritarias entre gobierno y gremios de estatales, las autoridades, entre ellas, el Ministro de Hacienda, Carlos Sadir, afirmaron que la recuperación salarial para los empleados del estado en lo que va del 2023 superó el 80 por ciento. Atento a ello, Cabana, mencionó, “nosotros objetamos todo eso, pero de todas maneras esos números que se plantearon quedaron aniquilados frente a la realidad que hoy tenemos porque hasta agosto la inflación llegó al 100%, y si consideramos septiembre la diferencia es aún mayor”. A partir de ello sostuvo que “más allá de los análisis superfluos en las calles hay una realidad y un conflicto social latente”.
Respecto del impacto de las últimas actualizaciones salariales, que se tradujeron en un incremento del piso salarial, que para los empleados del escalafón general implicó 145 mil pesos, y para el sector salud 200 mil pesos, el dirigente ratificó que las mismas generaron un achatamiento de la pirámide salarial que ahora se pretende corregir con el pago de 20 mil pesos en dos tramos a los trabajadores de las categorías intermedias y altas. Sin embargo, alertó que dicha propuesta implicaría el pago de sumas en negro. “Eso achataría aún más la pirámide escalafonaria, por lo que nosotros pretendemos un crecimiento del salario real”, expresó, para luego alertar que con el último ofrecimiento el gobierno retomó la política de “imposiciones” salariales. Por ello, reiteró el pedido a las autoridades para que dispongan mesas paritarias reales para discutir verdades recomposiciones de salarios.
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