La provincia de Jujuy se vio paralizada por una nueva medida de fuerza de los trabajadores del transporte automotor de pasajeros de corta y media distancia, agremiados en la Unión Tranviarios Automotor de Jujuy, que dispuso una “abstención” de tareas que afectó en lo particular al servicio de transporte público de la capital provincial. La medida de fuerza, que afectó servicio por segunda ocasión en las últimas dos semanas, obedece a los atrasos registrados en el pago de salarios correspondientes al mes de septiembre.
Al igual que en la semana anterior, los servicios más afectados por la medida de protesta fueron aquellos que brindan las empresas de la capital provincial. A pesar de las innumerables complicaciones que ocasiona una medida de protesta de esas características, tanto el gobierno de la provincia, y particularmente la comuna capitalina, omitieron pronunciarse sobre el particular.
La abstención de tareas fue confirmada en la tarde del martes luego de que delegados gremiales analizaran la situación de los trabajadores, muchos de los cuales no percibieron la totalidad de sus haberes. A partir de dicha situación se ratificó que hasta que las empresas y el gobierno no garanticen la totalidad de los salarios los servicios se verán afectados.
Vale señalar que a pesar de las advertencias de los delegados, desde la UTA se aclaró que la protesta se extenderá por 24 horas por lo que se prevé la normalización de los servicios en las primeras horas del jueves. En algunos de los talleres de la capital, voceros de los trabajadores aclararon que el reclamo constituye la única opción frente a la indiferencia de las empresas y del gobierno de la provincia que no arbitraron los medios necesarios para garantizar salarios y un adecuado servicio a miles de jujeños.
Cabe reseñar que la semana anterior, desde el sindicato se dispuso una “abstención” de tareas que en los hechos implicó una suspensión del servicio que afectó particularmente los servicios urbanos en la capital de la provincia. En aquel momento, delegados de la UTA alertaron que los fondos correspondientes a los subsidios llegaron a la provincia mientras que el gobierno local realizó los aportes correspondientes, sin embargo, se registraron incumplimientos por parte de las empresas.
En torno a ello, se expuso que numerosos trabajadores no percibieron la totalidad de sus haberes, mientras que otros, recibieron sus haberes sin las actualizaciones salariales definidas en las paritarias del sector. En torno a la nueva etapa del conflicto, Sergio Lobo, referente de UTA, comentaba que la situación en torno a los salarios de los trabajadores no resulta novedosa sino que es consecuencia de un proceso iniciado entre 2018 y 2019 cuando la por entonces administración de gobierno a nivel país dispuso un quita progresiva de los subsidios al sector del transporte.
Pasado el tiempo, la situación se tornó más compleja debido a la discrecionalidad con la que se administraron los recursos del Estado, mientras que actualmente el escenario resulta más volátil en razón de la crisis económica. “Todo el mundo sabe que desde enero de 2019 venimos padeciendo demoras o el pago en cuotas de los salarios, o con malas liquidaciones, y todo esto ha sido denunciado pero no tenemos respuestas”, remarcó el dirigente.
Al compartir mayores precisiones mencionó que “muchos compañeros recibieron solo el 50 por ciento de sus sueldos, a otros se les pago con la escala vigente al mes de agosto, a otros no se le aplicaron descuentos judiciales, es decir, que hay muchas situaciones que no se entienden, y resulta evidente que estas situaciones son reales, caso contrario ya habrían salido a desmentirlas”.
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