«El Acoso Sexual Callejero debe incorporarse al Código Penal”
Esta fue la contundente definición de la diputada provincial, Gabriela Burgos, al aludir al proyecto de ley recientemente presentado en el parlamento provincial a través del cual se buscará tipificar como una contravención, “toda conducta o acción física o verbal, de naturaleza o connotación sexual, basada en el género, identidad y/u orientación sexual, realizada por una o más personas en contra de otra u otras”.
A través de dicha iniciativa de la legisladora de la UCR se procura abordar una de las situaciones más comunes que se registran en la vía pública y que, según se afirma, constituye un “claro acto de acoso sexual”. Al dar cuenta de la propuesta, comentó, “ya hicimos la presentación del proyecto, y como todos saben, cuando estuvimos en el Congreso buscamos tipificar la figura del acoso callejero debido a las situaciones que se generan en la sociedad y que alcanza mayormente a las mujeres”.
Esta última referencia parte de su experiencia en la Cámara de Diputados nacionales donde también acompañó un proyecto que procuró tipificar el “acoso sexual callejero”. Al reseñar lo acontecido en el Congreso, dijo, “costó mucho intentar avanzar en el análisis de aquel proyecto, como así también costo sacar dictámenes, e incluso llevarlo hasta el recinto de debates, hasta que cayó y con posterioridad insistimos en su presentación, y a pesar de haber logrado luego la media sanción en diputados no se pudo avanzar con esta ley”.
A partir de dicha experiencia, lamentó que en Argentina no se haya logrado una norma que tipifique el acoso callejero, entendido este último como una de las tantas expresiones de violencia hacia las mujeres. Es por ello, que consideró oportuno avanzar con una norma en el orden provincial. Al respecto dijo, “avanzaríamos con una contravención a los fines de dejar esclarecidos ese tipo de acciones que indudablemente perjudica y constituye una clara situación de violencia hacia las mujeres”.
Al ampliar los conceptos y fundamentos que sustentan la propuesta, que se espera tenga curso favorable en el parlamento provincial, Burgos afirmó que el acoso sexual callejero “debe ser incorporado al Código Penal y penado; porque se trata de conductas que afectan la dignidad y los derechos fundamentales de la persona acosada”.
En igual sentido remarcó que “debemos diferenciar lo que es el piropo de lo que son estas situaciones que son claramente un acto de acoso que sufren principalmente las mujeres, pero que también pueden direccionarse hacia cualquier persona, y hablamos de toda acción verbal o gestual con un alto contenido sexual que ofende o afecta la intimidad de cualquier persona”.
Respecto de las penas que contempla el proyecto parlamentario precisó que se definiría, por un lado, el pago de una suma monetaria, medida en Unidades Fijas, como así también la exigencia a todas aquellas personas que incurran en la contravención de realizar una capacitación en torno a la violencia de género. No dejó de precisar que lo recaudado de la aplicación de la contravención se destinaría al financiamiento de las políticas que viene desarrollando el Consejo Provincial de la Mujer.
“Lo que buscamos con esta contravención es buscar consciencia entre la población sobre este tipo de acciones, y a la vez buscamos erradicar esas creencias sobre que por tratarse solo de un piropo se puede decir”, agregó.
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