En la víspera, trabajadores docentes y no docentes de las universidades públicas del país iniciaron una medida de fuerza de 48 horas en rechazo a las políticas de ajuste del gobierno nacional y en demanda de una nueva ley de financiamiento educativo que garantice salarios dignos y recursos para el mantenimiento y funcionamiento de las altas casas de estudio. En dicho marco, desde la Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional de Jujuy (ADIUNJU) se afirma que la actual situación de los trabajadores de ese sector es “crítica”.
En Jujuy los diferentes sectores universitarios adhirieron a la convocatoria nacional y este viernes cumplen la segunda jornada de paro sin asistencia a los lugares de trabajo que, según se afirmó, tiene un alto acatamiento de parte de los docentes y no docentes. Al mismo tiempo llevaron adelante una movilización durante la cual renovaron críticas hacia la “política de desfinanciamiento” de las universidades públicas que afectaría no solo a los trabajadores de las universidades sino también a los estudiantes de las diferentes facultades.
Durante la primera jornada de protesta, hubo una férrea defensa de las universidades públicas que continúan afectadas por las restricciones presupuestarias que impuso la administración nacional. A la vez, hubo un pronunciamiento en favor de la sanción de una ley de financiamiento universitario.
“La situación que atraviesa el sector universitario es crítica”, afirmó, Daniel Roisinblit, titular de ADIUNJU al confirmar la adhesión del sindicato a la convocatoria lanzada a nivel país por la CONADU Histórica.
Al describir el contexto salarial y laboral de los trabajadores de las universidades, alertó que actualmente la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores de la universidad ronda el 40%. Al mismo tiempo remarcó que hace 8 meses el gobierno nacional dispuso la suspensión de las mesas paritarias, por lo que los últimos ajustes de haberes, que se ubican por debajo de los actuales niveles de inflación, se definieron mediante decreto del Poder ejecutivo. Tampoco dejó de alertar que el 95% del actual presupuesto universitario se destina al pago de sueldos, por lo que existe margen para financiar otras áreas como la “investigación, las becas y las extensiones universitarias”.
“Nuestra situación es alarmante y crítica y nuestros salarios continuamente se alejan de los niveles de inflación”, reiteró el delegado, quien a la vez precisó que la problemática se agravó desde diciembre del 2024. A partir de dicho escenario, reconoció que “muchos docentes tienen que buscar otros ingresos para llegar a fin de mes y eso hace que se resienta la calidad académica y la enseñanza universitaria y por eso esperamos que a partir de esta nueva ley podamos resolver la problemática”.
Respecto del proyecto de financiamiento universitario que se espera sea tratado en el Congreso de la Nación, el titular de ADIUNJU, consideró necesaria la sanción de un nuevo marco presupuestario, más aún al considerar que hace dos años las universidades funcionan sin un presupuesto. Atento a ello, alertó que, “los salarios no alcanzan para nada, pero es el poder ejecutivo el que los regula solo mediante decretos y sin mesas paritarias, por lo que los aumentos siempre están por debajo de los niveles de inflación”.
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