Aumenta el malestar de los Estatales por la ausencia de diálogo sobre los Salarios
Tras los anuncios oficiales en torno al porcentaje de recomposición salarial que concedería el gobierno a los trabajadores de la administración pública provincial, se esperaba una continuidad de las mesas paritarias para avanzar en la definición de una propuesta que realmente cubra las expectativas y requerimientos de los empleados. Dada la ausencia de una convocatoria varios delegados gremiales no ocultaron su disconformidad frente a la actitud de los funcionarios, a la que cuestionaron lo exiguo del porcentaje de recomposición de haberes presentado por el Ejecutivo y que se acreditaría en los últimos meses del año.
Luego de la reunión con sindicatos de trabajadores docentes, se preveía que funcionarios del Ejecutivo reciban en la víspera a los representantes de los demás sectores de trabajadores de la administración pública para presentarles la propuesta de recomposición salarial para el último trimestre del año. Sin embargo, debido a la ausencia del titular de la Cartera de Hacienda de la provincia, la reunión no pudo concretarse. Esto acrecentó el malestar de representantes sindicales quienes reiteraron su rechazo al ofrecimiento de un 22 por ciento de ajuste en los haberes entre octubre y noviembre.
Otro de los sectores que expuso cuestionamientos hacia la política salarial del Ejecutivo jujeño, es la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE). A través de sus referentes este sindicato espera una urgente convocatoria del gobierno para que responda a la contrapropuesta de los trabajadores presentada tiempo atrás mediante la cual se solicita una recomposición del 30 por ciento hasta diciembre, más el pago de un bono de fin de año.
“Con la pérdida del poder adquisitivo generada en los últimos años como mínimo deberían dar un 30 por ciento”, remarcaron desde el gremio que preside Carlos Sajama. Al mismo tiempo, y con la premisa de mejorar las condiciones salariales y laborales de los trabajadores se demandó el blanqueo de conceptos, cambios en las asignaciones familiares, y la regularización de los capacitadores. A pesar de la diversidad de situaciones que aquejan a la clase trabajadora desde ATE se alertó que hasta el cierre de semana no recibieron comunicación formal sobre el momento en el que las autoridades recibirán a los delegados para retomar las negociaciones por salarios.
El malestar evidenciado por los delegados sindicales de la provincia también se sustenta en las expresiones de las autoridades de Hacienda, particularmente del titular del área, Carlos Sadir, quien a través de partes de prensa sostuvo y confirmó que la recomposición de haberes durante el presente periodo “es del 80 por ciento”. A partir de dichas expresiones, en más de un sindicato se escucharon serios cuestionamientos puesto que consideran que las afirmaciones del ministro “están muy alejadas de la realidad”.
Al respecto, se considera que tras el aumento del 40 por ciento hasta agosto el porcentaje acumulado de recomposición apenas si alcanzaría el 45 por ciento. Si a ese porcentaje se le agrega el 22 por ciento comprometido con las liquidaciones de haberes de los meses de octubre, a acreditarse en noviembre, y de noviembre, que se pagaría en el último mes del año, se llegaría a un 67 por ciento de ajuste. Ahora bien, al considerar el acumulado de estos porcentajes arrojaría una recomposición apenas superior al 70 por ciento hasta el cierre de año.
Este primer análisis, lleva a los dirigentes a especular que el gobierno, una vez acreditado el último tramo, podría cerrar las paritarias del presente periodo con el pago de un bono de fin de año, que por lo general tiene carácter “no remunerativo, no bonificable”.
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